




Horarios de funciones:
Miércoles, 5 de abril, a las 20.00 h
Jueves, 6 de abril, a las 20.00 h.
Viernes, 7 de abril, a las 20.00h.
Sábado, 8 de abril, a las 20.00 h.
Domingo, 9 de abril, a las 19.00 h.
Martes, 11 de abril, a las 20.00 h
Miércoles, 12 de abril, a las 20.00 h
Jueves, 13 de abril, a las 20.00 h.
Viernes, 14 de abril, a las 20.00h.
Sábado, 15 de abril, a las 18.30 y 21.30 h.
Domingo, 16 de abril, a las 19.00 h.
Duración: 110 minutos
Espectáculo recomendado para todos los públicos
Precios: de 5 a 25 €
Bonificación: espectáculo bonificado para la función del Miércoles, 5
BURUNDANGA
OLYMPIA METROPOLITANA / EL RELÓ PRODUCCIONES / VERTEATRO / SMEDIA PRODUCCIONES / EL PUNT DE LA I
SINOPSIS
Burundanga refleja, de una manera original y absurda, el final de la banda terrorista ETA, con una trama llena de intriga y humor partiendo de un lío amoroso. Tres ingredientes, que bien mezclados, han conseguido la complicada alquimia de convertirse en uno de los grandes éxitos teatrales de los últimos tiempos. En Burundanga los personajes son tan cotidianos que cualquiera puede sentirse identificado, y plantea un dilema que todos, en algún momento, hemos podido vivir. Y de repente se transforma en una comedia loca y disparatada, que no para de sorprender, contagiando al espectador de su locura.
Berta, embarazada de Manel, no sabe si él la quiere lo suficiente como para seguir con el embarazo. Silvia, su compañera de piso, farmacéutica, que acaba de comenzar la carrera, le propone administrarle a su novio una dosis de escopolamina, un alcaloide conocido como Burundanga, droga que lo dejará a merced de las preguntas de ella y sin voluntad para mentir. Berta lo hace y descubre, no solo lo que pretendía saber, sino también otra verdad inesperada que hará explotar por los aires un lío de consecuencias imprevisibles. Resulta que Manel es miembro destacado de la banda terrorista ETA. De repente aparece Gorka, compañero de comando de Manel y la situación comienza a enredarse cada vez más. Cuando todo parece que no puede ir a peor, entra en escena Carlos, empresario y tío de Silvia, y la trama tira hacia un secuestro digno de los Hermanos Marx, envuelto todo en una sucesión de situaciones cómicas que llevan a cada personaje, de sorpresa en sorpresa, de risa en risa, a un final inesperado.
Con más de 2.800 funciones realizadas y después de ser vista por más de un millón de espectadores, Burundanga se ha convertido en todo un referente de la comedia teatral española, con 11 temporadas en cartel.
¿Qué haría usted si descubriera que ha invitado, sin proponérselo y por error, a la cúpula de la organización terrorista ETA a su propio domicilio, reunida clandestinamente para su continuidad o disolución? Toda una situación dramática, angustiosa como una mala pesadilla, que probablemente le causaría más de un quebradero de cabeza. Y es que en Burundanga, de Jordi Galcerán, esta misma circunstancia solo puede producirle una taquicardia... pero de risa. Con una extraordinaria habilidad cómica, el autor catalán que también creó El Método Grönholm, se ha empleado a fondo con todo su ingenio para darle la vuelta al calcetín y presentar a repugnantes criminales convertidos en payasos grotescos, fracasados, sin ideología, títeres ridículos, incompetentes y sin personalidad alguna. Y es que Jordi Galcerán ha creado Burundanga arrojando, con un violento y sarcástico empujón, al entorno terrorista, al campo de juego de la más pura comedia para hacer reír, sin descanso, al público asistente durante toda la función sobre un argumento, a primera vista, siniestro.
Esta más que suficiente descarga de humor en Burundanga se observa más que enriquecida al absorber fórmulas cómicas extraídas de nuestros más destacados dramaturgos del humor que formaron parte de la mejor dramaturgia cómica del pasado siglo. La inverosimilitud de Jardiel Poncela, los grandes recursos cómicos de Miguel Mihura y de Miguel Gila, que Jordi Galcerán ha sabido cultivar y desarrollar consiguiendo extraer las mejores situaciones costumbristas, que desembocan en avatares de un humor descacharrante e insólito.
La Burundanga, nombre popular que en países hispanoamericanos cercanos al trópico se le da a un producto similar a la escopolamina, son dos sustancias preparadas con vegetales de la zona que producen un irresistible sopor, después de un profundo sueño y finalmente, al despertarse, se crea en el paciente una amnesia total, en la que se olvida todo lo ocurrido desde que la bebió o la inhaló. La escopolamina disuelta en una bebida o la Burundanga inhalada a través de un cigarrillo, o simplemente respirada en el aire donde se ha soltado, permite dormir y robar impunemente al vecino o al incauto viajero. Algo ante lo que se debe estar atento si no se quiere uno o una, verse como aquellos que tras una sospechosa compañía, despertaron desnudos en la calle, desvalijados y sin la más remota idea de dónde, ni quiénes, les saquearon. A todas estas propiedades, la imaginación del autor atribuye a la escopolamina una propiedad quimérica más: la de ser una especie de pócima mágica que obliga a decir la verdad -toda la verdad y nada más que la verdad- a aquellos que la toman.
Burundanga, de Jordi Galcerán, en versión teatral de Gabriel Olivares
REPARTO
Guillermo Sanjuan
Rebeca Valls / Paula García Sabio
Juan Gea
Jorge Vidal
Paula Braguinsky / Rebeca Plaza
EQUIPO ARTÍSTICO
Escenografía Anna Tusell
Iluminación Felype R. de Lima
Vestuario Felype R. de Lima / Ester Fernández
Espacio sonoro Tuti Fernández
Fotografía Vicente Jiménez
Dirección técnica Marcos Orbegozo
Realización decorados Morata y Sfumato
Regiduría Desirée Clari
Ayudante de dirección Rebeca Valls
Producción ejecutiva El Punt de la I / Olympia Metropolitana
DIRECCIÓN
Gabriel Olivares
Burundanga, es una producción de EL PUNT DE LA I / OLYMPIA METROPOLITANA, S.A. / EL RELÓ PRODUCCIONES / SMEDIA PRODUCCIONES / VERTEATRO