DIVINAS PALABRAS
CENTRO DRAMÁTICO NACIONAL / PRODUCCIONES FARAUTE
SINOPSIS
Divinas Palabras, subtitulada Tragicomedia de Aldea, es el exponente más moderno, el engranaje más perfecto y el cénit en el que el teatro español alcanza su máximo nivel, hoy en día aún no superado.
Fue estrenada el 16 de noviembre de 1933 en el Teatro Español de Madrid, dirigida por Cipriano Rivas Cherif y con Margarita Xirgú y Enrique Borrás, entre su elenco.
A través de un lenguaje de tono exuberante, inventado, mezcla de expresionismo e impresionismo, se transforma en algo poético de una belleza insuperable, consiguiendo que la prosa se convierta en música. Con una modernísima visión del concepto teatral, donde los espacios se multiplican, y donde el realismo, el esperpento, lo arcaico o lo esotérico se mezclan, produciendo una auténtica borrachera de imágenes. Todo ello unido a los comportamientos y emociones de más de una cincuentena de personajes -sórdidos y miserables-, que nos envuelven, nos revuelven y nos hacen pensar.
Una obra claramente agresiva, a veces brutal. Inmersa en las raíces de un pueblo que, sin perder su pasión, se comporta con el instinto y no con la razón. Un instinto deformado que lleva a cometer acciones inimaginables y que corroen los pilares de una sociedad burguesa, retrógrada y castradora. Y todo ello, a través de un acidísimo humor negro.
Desde el concepto de la familia, reflejada como una unión forzada que se usa como tabla de salvación, al concepto del dinero como único y auténtico dios que todo lo domina. Desde una miseria social y moral, al concepto del orden establecido, corrupto y mezquino. O hasta los miedos más profundos de la ignorancia. Y, dominándolo todo, la religión: el gran escudo, la gran mentira que, como un enorme agujero negro, todo, absolutamente todo, lo traga, lo digiere y lo domina.
El texto, es la culminación del ciclo mítico de Valle Inclán con una estética muy cercana a los esperpentos. Lo trágico, lo dramático, lo cómico y lo grotesco se aúnan en esta tragicomedia. Donde es evidente la influencia de Goya y sus Pinturas Negras, de los Disparates, de los Horrores de la Guerra. Y también evidente la influencia de Solana, Dalí y de toda una corriente española que llega hasta nuestros días -con Buñuel a la cabeza- en una auténtica sinfonía de colores, sonidos y sentimientos.
Esta inigualable obra de la literatura española, está habitada con imágenes ancestrales de muerte, fanatismo, ingenuidad, barbarismo, codicia, avaricia y lujuria. Pero, sobre todo, de esa enorme fuente esencial, siempre reprimida, siempre oculta, siempre condenada y tantas veces prohibida: la sexualidad en libertad.
Con Divinas Palabras estamos ante una de las dos o tres obras más universales de nuestra historia literaria. Una obra que no ha perdido, en este siglo XXI, ni un ápice de su poder corrosivo.
"El asilo de la iglesia, circundada del áureo y religioso prestigio,
que en aquel mundo milagrero, de almas ruda,
intuyen el latín ignoto de las Divinas Palabras"
Divinas Palabras, de Ramón Mª del Valle Inclán, sobre una dramaturgia de José Carlos Plaza
REPARTO
Javier Bermejo
Alberto Berzal
María Heredia
Chema León
Nona Martínez
Carlos Martínez-Abarca
Diana Palazón
Montse Peidró
Olga Rodríguez
José Luis Santar
Jorge Torres
EQUIPO ARTÍSTICO
Escenografía e iluminación Paco Leal
Vestuario Pedro Moreno
Música y ambientación Mariano Díaz
Ayudante de escenografía e iluminación Javier Ruiz de Alegría
Ayudante de vestuario Sofía Nieto
Tinte y ambientación Taller María Calderón
Realización de decorados Scnik Móvil
Diseño gráfico Bart Estudio
Imprenta Gráficas Isasa
Taller Carmen 17 / Petra Porter
Transportes Transportes Castillo
Técnico iluminación Celso José Hernándo
Técnico sonido Juanjo Cañadas
Maquinaria / regiduría Kike Hernándo
Ayudante de dirección Montse Peidró
Dirección técnica Antonio Regalado
Gerencia José Casero
Producción Celestino Aranda
DIRECCIÓN
José Carlos Plaza
Divinas Palabras, es una producción del Centro Dramático Nacional (CDN) y Producciones Faraute