“La Margarita de Federico”: una oportunidad para redescubrir a Lorca bajo la mirada de Margarita Xirgu

El jueves 12 de noviembre el Principal acoge el estreno absoluto de “La Margarita de Federico”, de la productora aragonesa Producciones D3. Una obra de Susana Martínez dirigida por Blanca Resano que nos invita a ahondar en la profunda amistad que unió a la actriz y empresaria teatral Margarita Xirgu y Federico García Lorca.

Para conocer más detalles de esta obra, charlamos con Blanca Resano.

Teatro Principal: ¿Qué es “La Margarita de Federico”?
Blanca Resano: Es un espectáculo que pretende extractar la relación que tuvieron Margarita Xirgu y Federico García Lorca, como agentes culturales del mundo del teatro. Margarita gracias a Federico da un giro en el teatro en aquel momento en España y Federico gracias a Margarita se convierte en un autor de prestigio. En definitiva, es una bonita historia de amor entre dos personas que se necesitan en torno a la vida teatral.

TP: Una bonita historia, no obstante, con un final amargo…
BR: Así fue. Federico y Margarita se conocen cuando Federico tiene 28 años y Margarita 38. Y cuando Federico tiene 38 y Margarita 48, justo diez años después, se separan para siempre en Bilbao creyendo que se iban a encontrar en abril.

En el espectáculo hay una frase que suena bastante que es: “Margarita nos encontraremos en abril” Y curiosamente Margarita murió en abril, pero muchos años después.

TP: ¿Indaga la obra en la hipótesis de qué hubiera ocurrido si Margarita y Federico no se hubieran separado definitivamente en Bilbao?
BR: La obra se limita a lo que realmente pasó, a la sensación que tiene esa Margarita de 80 años que hace ese viaje sin retorno, que lo ha conseguido todo y en la que el miedo a morir lo ocupa todo.

Pilar Gascón y Amor Pérez, actrices del Teatro Independiente de Aragón durante muchos años, recrean esa conversación entre Margarita y Teresa, que fue su asistente personal durante muchos años y le acompañó durante toda su vida hasta que murió. A través de la conversación entre estos dos personajes vamos trasladándonos al pasado, a esa Margarita joven a la que interpreta Silvia García y a esos recuerdos de cómo esa mujer se convirtió en la gran dama del teatro. Jugamos con la idea ficticia de un supuesto homenaje y ahí situamos a una sobrina bisnieta de Margarita Xirgu como representante familiar que coge el testigo de todo lo que ha significado la obra de Margarita junto a Federico.

TP: ¿Cuál podríamos decir que es el punto fuerte de «La Margarita de Federico»?
BR: Para mí el punto fuerte es el enorme trabajo interpretativo. Las actrices hacen un trabajo muy riguroso, en el que hay que estar muy concentrado porque hay un enorme viaje a las emociones. Junto con el suyo, es también el brillante el trabajo que hacen en danza Elia Lozano y Gema Morado, magníficas bailarinas y coreógrafas, que interpretan a Margarita y a Federico y que es sobrecogedor. Por supuesto, tampoco nos podemos olvidar del trabajo que ha hecho Noelia Gracia musicando poemas de Federico a Margarita y la fábula de los tres amigos de Poeta en Nueva York y que es brillante, también.

A esto hay que añadir que todo ocurre en un espacio vacío. A veces es impactante contar con una buena escenografía, pero en este caso no vamos a encontrar nada más que a ellas.

Este es un espectáculo para volver a ejercitar la concentración y la escucha porque estas actrices nos tienen que contar cosas muy valiosas.

TP: ¿Cómo es ensayar y sobre todo estrenar en medio de una situación tan atípica como esta que nos encontramos viviendo?  
BR: En todos los oficios donde lo importante es la emoción humana, todo esto de estar con la mascarilla es súper difícil. Como si a un patinador le ataran las piernas y tuviera que patinar igual… Lo cierto es que ha sido complejo. Estuvimos ensayando todo el mes de agosto y el calor hizo todavía más difícil el hecho de hacerlo con mascarilla. Pero bueno afortunadamente todas estamos bien – toquemos madera – y hemos podido seguir adelante con el proyecto, aunque inevitablemente todos los días tienes la sensación de levantarte con una nueva disposición.

Está siendo todo muy emocionante, delicado… muy como “para terminar llorando si todo va bien”.

TP: ¿Le añade esto emoción al ya de por sí emocionante estreno del próximo jueves?
BR: Sin duda. Va a ser emocionante porque lamentablemente tenemos mucha gente querida de fuera de Zaragoza que no va a poder venir. A mí solo me interesa el público. No tengo otro interés mayor que el público y en el fondo siento que esto es una especie de «Navidad en la que no puede estar toda la familia junta», de alguna manera.

TP: ¿Qué esperas del público de Zaragoza?
BR: Lo cierto es que el público de Zaragoza siempre me ha tratado muy bien, especialmente con todas mis propuestas. Es una pena que tengamos un aforo del 25% porque hemos tenido medias de espectadores muy buenas. Pero en realidad, no espero nada porque me siento muy protegida y querida en Zaragoza… es una especie de empeño que tengo yo por él y él por mí.

TP: Muchas gracias Blanca, y mucha suerte con el estreno.
BR: Muchas gracias a vosotros.

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